Mientras espero...

Los pétalos de aquella rosa siguen cayendo,
el tiempo sigue pasando y aún no regresas...
El lluvia se ha cansado ya de caer,
a las hojas el otoño comienza a debilitar...

Las hadas ya no pueden con tanto temor,
su magia no quita el dolor que dejan las huellas del amor.
Las sirenas se fatigan fácilmente,
sus cantos son ya indiferentes a sus marineros.

Mi alma ya casi no resiste,
quiere ver tu rostro, respirar tu respiración,
sentir el calor de tu piel sobre la mía...
pero el momento no llega.

Quizá sea que en realidad el destino
nos cruzó para aprender lo que en realidad es amar...
Quizá amar no sea lo que ahora siento,
esta locura insanable, el morderme las ganas..

No quiero ya imaginarte...
Algún día estaré a tu lado...
Y jamás sentiré que el amor termina para mí...